Cronograma de la renuncia del conservador de Bienes Raíces de Osorno

Sepa cómo se fueron desarrollando los hechos que, finalmente, terminaron con la dimisión de Óscar Aníbal Henríquez, quien un mes antes había sido mantenido en el cargo por la Corte de Apelaciones de Valdivia.

Finalmente, los recursos judiciales y protestas de los usuarios rindieron frutos: el conservador de Bienes Raíces, Comercio y Archivero Judicial de Osorno, Óscar Aníbal Henríquez, renunció al cargo.

Si bien Henríquez dimitió la semana pasada, la noticia fue dada a conocer por la Corte de Apelaciones de Valdivia en las últimas horas,  luego que se desarrollaran una serie de pasos y el protocolo a seguir en estos casos.

Si bien desde 2007 se habían registrado reclamos en su contra, los que nunca se tradujeron en mejoras reales, fue en febrero de este año que la Corte de Apelaciones de Valdivia abrió una investigación al conservador de Bienes Raíces de Osorno, luego que los abogados Cecilia Ubilla, Mauricio Fehrmann y Rubén González interpusieran un reclamo.

En la queja, detallaron una serie de deficiencias como el retardo injustificado tanto en las inscripciones como en la entrega de las copias de los documentos y el rechazo indebido de las inscripciones, entre otras que han afectado a los abogados, sus colaboradores, corredores de propiedades y personas de Osorno y otras comunas de esta provincia.

A raíz del pésimo servicio que brinda Henríquez, la mayor parte de estos usuarios debe llegar a las 7 de la mañana para conseguir un número y, después, esperar varias horas al aire libre, con frío y lluvia, para entregar o retirar un documento, o bien realizar un trámite. 

RECURSOS

Luego que en junio pasado la corte valdiviana desestimara la acusación, a la cual se había sumado el Colegio de Abogados de la ciudad, el 15 de julio el pleno de la Corte de Apelaciones de Valdivia escuchó tanto a quienes presentaron la queja como a la defensa de Henríquez.

Luego, el 23 de julio, el tribunal de alzada decidió mantener al conservador de Osorno en el cargo, y aplicó una medida disciplinaria de censura por escrito y dispuso que éste presentara “un plan de trabajo destinado a superar las deficiencias de gestión y tecnológicas que el mismo reconoce, así como aquellas relacionadas con la necesidad de contar con  personal idóneo y suficiente, así como una eventual ampliación o cambio de edificio”, según se indica en el fallo.

Tres días después, el 26 de julio, el Colegio de Abogados de Osorno decidió apelar ante la Corte Suprema de Justicia, con el fin de buscar la remoción del cargo del Conservador.

Paralelamente, todos los viernes en la mañana, en las afueras de las oficinas del conservador, desde julio se venían sucediendo las protestas de los usuarios, con pancartas, globos negros y gritos, que recibían el espontáneo respaldo los peatones y conductores que pasaban por calle Bilbao.

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