Ganaderos se interesan en nuevos cultivos forrajeros para enfrentar el cambio climático

En estos meses los productores deben comenzar a prepararse para el verano, de ahí su interés por visitar INIA Remehue y conocer los resultados de los ensayos de investigación de forrajeras tolerantes a sequía.

“Aunque parezca raro con estas lluvias, la preocupación por parte de los productores para enfrentar el cambio climático se incrementa en los meses de junio y julio, ya que deben definir qué cultivos suplementarios sembrarán en primavera para enfrentar el verano que cada vez es más seco y caluroso en la región”, explicó Alfredo Torres, especialista en praderas y cultivos forrajeros del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien recibió recientemente a 13 integrantes del GTT Cafra Trumao, en los ensayos de forrajeras tolerantes a sequía ubicados en el sector de la lechería robótica de INIA Remehue en Osorno.

El investigador entregó una serie de recomendaciones para enfrentar eventos climáticos adversos en la ganadería, en una actividad organizada en conjunto con Francheska Kenigs, coordinadora regional de grupos de transferencia tecnológica de la Fundación GTT.

En su presentación, Torres explicó que “existen varios cultivos suplementarios para enfrentar la sequía, como la alfalfa, raps forrajero, nabos forrajeros, chicoria y siete venas, entre otros. Destacó que entre estos cultivos hay dos que son poco utilizados por los productores, probablemente por no tener mayor información sobre ellos y por ser los de introducción más reciente en la zona, como son la chicoria y el siete venas”.

“El siete venas es un cultivo relativamente nuevo, con un gran rendimiento anual, más de 20 toneladas de materia seca por hectárea (ton ms/ha), tiene una persistencia de 2 años, posee buenos niveles de energía y proteína, gran rendimiento invernal y estival, tiene la capacidad de controlar algunos parásitos gastrointestinales en el ganado y debe ser sembrado entre fines de agosto y mediados de septiembre”.

Por otra parte, indicó que “la chicoria es un cultivo con un rendimiento anual de 18 toneladas de materia seca por hectárea, tiene una persistencia de 2 años, posee buenos niveles de energía y proteína, gran rendimiento en verano, y debe ser sembrada entre fines de agosto y mediados de septiembre”.

Para Víctor Hugo Gómez presidente del GTT, valoró lo que está haciendo INIA en la adaptación al cambio climático en temas de cultivos y forrajeras, así como el aporte histórico que ha hecho esta institución. “Nosotros como grupo GTT tenemos una trayectoria de 38 años y volvimos a nuestros inicios cuando INIA era el que conducía todo lo técnico, todo lo referente a la asociatividad y a las tecnologías modernas, así es que fue muy grato ser recibidos por Alfredo Torres, que en ese tiempo era un joven agrónomo recién llegado a INIA, y volver a recordar y revisar todo lo que ha significado el tema de las forrajeras, la fertilización y el manejo de praderas”.

En las últimas semanas son varios los grupos de productores ganaderos y lecheros que han visitado INIA Remehue y están agendadas nuevas visitas.

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