Productoras de Maullín mejoran sus cultivos con riego tecnificado y sala de procesos

Janett Antecao, reconocida repostera de Maullín, cultiva sus propias frutillas con riego tecnificado gracias a un proyecto financiado por la municipalidad y CONADI. Junto a otras mujeres emprendedoras, también utiliza una sala de procesos para elaborar sus productos.

Doña Janett Antecao es reconocida en Maullín, en la costa de la región de Los Lagos, por la elaboración de sus tortas. Como le gusta hacerlas con productos naturales hace 3 años decidió plantar sus propias frutillas. Claro que debió aprender nuevas técnicas y mejorar su regadío. Con el tiempo y gracias al apoyo de la oficina de riego de la municipalidad de Maullín y la Corporación de Desarrollo Indígena, CONADI  pudo optar a un proyecto que le permitió contar con agua para sus decenas de plantas de Frutillas. Y no sólo eso, todo ello con un ahorro de energía relevante en el uso del motor de bombeo debido a la instalación de paneles fotovoltaicos.

“Sale una buena agua acá, limpia, clarita, ideal para el cultivo de frutillas. Y no se gasta energía porque tenemos el panel solar, entonces ha sido mucho mejor para mi pyme que son mis tortas” nos explica Doña Janett.

Como ella, existen 60 proyectos de riego por goteo o aspersión para cultivos de pequeños agricultores de esta comuna ubicada en la provincia de Llanquihue. Ingrid Herrera, encargada de la oficina de riesgo de la Municipalidad de Maullín, señala que “en la comuna tenemos este tipo de solución para poder regar de forma sustentable y de una forma que el agricultor no utilice combustibles fósiles para los motores”.

Sin duda, que esta idea fue una verdadera apuesta en Maullín ya que no sólo incluyó la utilización de tecnología, sino que también el cambio en la forma de cultivar, al usar el riego de forma permanente. Es una cambio cultural en una zona de alta pluviometría, pero que en la paralelamente se ha registrado un aumento del déficit hídrico durante el verano. Gracias a estos proyectos cada agricultor recibió entre 10 y 12 millones de pesos, como máximo, para habilitar su solución.

“La mayoría de los proyectos incluyen torres de seis metros de altura, hay proyectos de riego por gravedad también donde los cerros nos permiten utilizar la pendiente para llegar con el agua hasta los cultivos, los que se encuentran en un nivel más bajo. Y también tenemos proyectos de acopio de agua lluvia en los lugares donde no hay forma de sacar agua” detalla Ingrid Herrera.

En el sector Tres Cumbres, Milena Guerrero junto a su familia, también mejoró su cultivo de Frutillas. En este caso, con la utilización de plástico para aislar la planta de las malezas. Y esta nueva producción tiene un sólo destino, la comercialización. “Las vendo por potes, hago conservas y mermeladas. También las uso para repostería hago kuchenes, entonces eso igual me ayuda de gran manera porque no estoy comprando para elaborar” nos cuesta la señora Milena.

Por eso la idea de cultivar y vender ha ido más allá. También con el apoyo municipal se habilitó una sala de procesos para la producción y envasado de mermeladas, conservas y pastas. Está al alcance de todas las emprendedoras de  Maullín y ya cuenta con resolución sanitaria. “Poder envasar con resolución sanitaria, con una etiqueta bonita y llamativa, y además los acompañamos en la comercialización, llevándolos a ferias donde muestran la calidad de lo que están produciendo” señala el alcalde de la comuna, Nabih Soza.

Así este grupo de mujeres de Maullín está abriendo un nuevo espacio para la economía familiar campesina. Desde cultivar la tierra con nuevos productos hasta envasar cumpleindo todas kas exigencias sanitarias. No es fácil peros su ejercicio justifica plenamente el financiamiento estatal de proyectos bien ejecutados.

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