¿Dificultades al orinar? Conoce los síntomas y tratamientos de la hiperplasia prostática benigna

Es el tumor benigno más frecuente en los hombres y suele afectar, principalmente, a mayores de 50 años, teniendo como principal síntoma no poder vaciar de manera correcta la vejiga.

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una enfermedad no cancerosa que provoca un aumento de tamaño de la glándula prostática, la cual se encuentra justo debajo de la vejiga y, a menudo, se hace más grande a medida que la persona envejece.

Según cifras del Ministerio de Salud, en Chile, entre 2010 y 2016, se registraron 63.077 egresos hospitalarios por HPB en hombres mayores de 15 años, con un promedio de 9.012 casos anuales. Además, afecta principalmente a hombres mayores de 50 años, con una proporción de 40,47% en los adultos de 60 a 69 años 

De la misma forma, distintos estudios ratifican esta tendencia, sosteniendo que esta enfermedad constituye el tumor benigno más común en los varones, encontrándose su incidencia relacionada con la edad (20 % en hombres entre 41 y 50 años, 50% en los de 51 a 60 años y más de 90% en mayores de 80 años).  

De acuerdo al Dr. José Antonio Salvadó, urólogo de Clínica Santa María, sus principales síntomas son:

• No poder vaciar completamente la vejiga.
• Necesidad de orinar frecuentemente (micción frecuente) o con urgencia. Esto suele ocurrir más por la noche.
• Dificultad para comenzar a orinar.
• Flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar.
• Goteo después de la micción.

Asimismo, el especialista destaca la importancia de obtener un diagnóstico temprano del crecimiento de la próstata, ya que, si no se inicia un tratamiento oportuno, pueden generarse infecciones del tracto urinario, daño en los órganos asociados, piedras en la vejiga e incontinencia. “El control preventivo es clave, tal como para el cáncer de próstata, el cual debe realizarse de forma anual a partir de los 40 años”, advierte.

Las pruebas para el diagnóstico varían dependiendo del paciente, pero las más comunes son: estudio del flujo urinario, examen digital del recto, cistoscopia, biopsia de próstata, entre otras.

Respecto a los tratamientos disponibles, estos van a depender de la gravedad de los síntomas. En ocasiones, cuando son leves, la enfermedad no requiere terapia. En tanto, algunos hombres deben ser intervenidos de manera inmediata si no tienen la capacidad de orinar o si existe daño en el riñón o vejiga.

“Muchos pacientes solo necesitan medicamentos de forma diaria para la hiperplasia prostática benigna y, si esto no funciona por completo o si hay signos de daños causados por la enfermedad, recomendamos la cirugía endoscópica que no es invasiva, o bien, de forma poco frecuente, se podría llegar a la cirugía tradicional”, finaliza el urólogo de Clínica Santa María.

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