Trastorno afectivo estacional: Cómo afectan los días nublados en la salud mental

Advierten sobre el mayor riesgo de trastornos afectivos y de salud mental en periodos con menos luz solar, como trastornos del sueño y depresiones estacionales, afectando especialmente a personas con trastornos bipolares.

La Dra. Eugenia Escorza, jefa de Salud Mental de Clínica Dávila y psiquiatra Clínica Dávila Vespucio, afirma que “en este periodo tenemos mayor riesgo de algunos trastornos afectivos y trastornos de salud mental, desde los que alteran los trastornos de sueño y vigilia, hasta trastornos de depresiones estacionales, que se dan cuando hay menos luz solar, luz lumínica blanca. En este periodo hay una vulnerabilidad para también otros tipos de trastornos, como son los trastornos afectivos y en especial los bipolares”.

“Los trastornos afectivos bipolares son muy sensibles a estos cambios y pueden llevar hacia la depresión o incluso hacia la hipomanía o una actividad energética superior. Algunas personas, como los estacionales, se deprimen porque necesitan más luz solar, mientras que otros se activan”, agrega la doctora Escorza.

La especialista explica que: “hay muchos trastornos de la salud mental que se pueden relacionar con la luz y con la exposición de los seres humanos a cuántas horas tenemos esa luz, así que es importante controlar el sueño, los ritmos que tenemos, es importante que nuestra actividad sea diurna, es importante poder dormir adecuadamente en la noche,  es importante que tengamos una cantidad de sueño que sea de por lo menos 7 a 9 horas en los adultos, en los bebés son mucho más y es súper importante que esto esté sincronizado, que nuestro ritmo circadiano este sincronizado con la estación, este sincronizado con nuestros otros ritmos biológicos que son muchos”.

“En este periodo en especial, lo más práctico es dormir adecuadamente, alimentarse bien, hacer actividad por la mañana y tener una pauta que nos permita ordenarnos en los cambios”, sostuvo.

La psiquiatra recomienda además “consultar oportunamente cuando notamos cambios en nuestro estado de ánimo, en nuestro apetito, en nuestro calidad o inducción del sueño, o cambios que ya empiecen a notar otras personas. Una consulta oportuna puede ayudar a evitar todo el malestar que puede implicar una enfermedad y que está en nuestras manos resolver”.

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